Cantar en silencio

No tengo en realidad certeza alguna…

Por José Manuel Recillas

México, 13 de noviembre de 2015
(pero debiera ser París)

No tengo en realidad certeza alguna
más que en amarte desde lo que tengo,
aquello que no tengo y me posee,
y a buen resguardo tiene algo que no es
ni mío ni de nadie, pero vive,
y en cierta forma me respira sin
pedirme a cambio nada, igual que tú…
tal vez… supongo… sin saber del todo qué es lo que sé.
Tal vez no sepa más decir que lo que escribo y dejo en otros,
un algo que se estrella frente al mundo,
oculto en pesadillas que me nombran,
es parte del estrépito solar naciendo entre las ruinas en que vivo;
y sé que algo me digo,
y no debiese llegar a la otra calle deambulante,
amsterdámicamente circular.
Y en ese laberinto a veces oigo lo que olvidar quisiera,
sin poder: el eco maldiciente de un ejército
multiplicado en oro y en desfiles,
en frigios esplendores que ya a nadie importa
celebrar si no es en púlpitos ensangrentados,
indignados, falsos, bifronte indignidad frente a la muerte.
Y en perdonar hemos ganado todo,
la férrea voluntad que nos recuerda
y en alguien permanece, enmudecida.

2 Comments

  1. Que impactantes sus ideas tan bien expresadas en su poema. Cada frase es profunda y dolorosa: «…el eco maldiciente de un ejército multiplicado en oro y en desfiles…»

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