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El ornitorrinco

Editoriales independientes, entre el ser y la supervivencia

Si quieres escuchar la versión radiofónica para Morelos en la Hora Nacional, producido por el IMRyT, sigue este enlace.

Juan Pablo Picazo

Publicar libros es una tarea importante, no cabe duda; sobre todo en estos tiempos en que se escribe más de lo que se lee. Ya en 1999, André Schiffrin escribía que la edición representa siempre un microcosmos de la sociedad de la que forma parte, refleja sus grandes tendencias y fabrica en cierta medida sus ideas. De ahí su interés.

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Suena el teclado a la velocidad del ensueño del autor, las ideas fluyen de la mente al papel virtual. El joven escritor cree firmemente que cambiará un poco el mundo con su obra. No lo sabe aún pero pronto se convertirá en coleccionista de cartas de rechazo, aunque tiene ya muchas opciones: publicarla como folletín en un blog personal o en una plataforma para escritores, autopublicarse, o… presentar su trabajo en una editorial independiente.

Tania Jasso Blancas, Voces indelebles | Juan Pablo Picazo | La hormega

Se escribe, se pule lo escrito y se le busca un espacio editorial ¿qué problemas enfrentan los autores para publicar su obra? Es Tania Jasso, escritora y directora de la editorial “Voces Indelebles”, quien responde:

“Antes de ser editora fui escritora, y conocí lo difícil que resulta publicar un libro. Existen editoriales institucionales, formales, incluso “independientes”, así, entre comillas, pero estas no te publican a menos que tengas una trayectoria, que tengas libros ya publicados, que hayas ganado algún premio o beca, y en algunos casos, que tengas dinero para pagar tu propia edición.”

Escritores editores

En Morelos, desde hace más o menos unos diez años, se han multiplicado las editoriales independientes, la mayoría de ellas fundadas y dirigidas por los mismos escritores, quienes al no encontrar oportunidades para difundir su obra, han decidido crear sus propios espacios bien sea de manera autodidacta o bien cursando maestrías en producción editorial.

¿Por qué un escritor se vuelve editor?  Efraím Blanco, quien dirige la editorial Lengua de diablo desde hace unos seis años, nos dice:

Efraím Blanco, Lengua de diablo | La hormega | Juan Pablo Picazo

— Mira yo, una vez me dí cuenta de que por lo menos aquí en el estado no había suficientes espacios para muchos autores, sobre todo autores locales; uno siempre como escritor, está buscando dónde publicar o dónde mandar sus textos, y normalmente existen muchos rechazos editoriales, por cuestiones políticas, por cuestiones de línea editorial, por lo que sea; siempre hay gente, jóvenes escritores buscando espacios, ¿Por qué no publicarles su primer libro? ¿Por qué no apostar por gente que nunca jamás nadie ha leído, pero que tiene algo qué decir. Esa es la base creo yo, sobre todo, de Lengua de diablo.”

Marina Ruíz, poeta y creadora de Astrolabio editorial, nos da un punto de vista que, si bien muy cercano, es un tanto más práctico, responde a la misma pregunta:

— Astrolabio es una editorial artesanal y lo que hacemos son libros de autor. Esto quiere decir que  los autores se involucran en el proceso de la construcción del objeto de comunicación que es el libro. Y empezó porque yo también soy autora, y frente a la angustia y lo que sucede cuando recibes un libro que es tuyo y que no te gusta, es esta necesidad de involucrarte en el proces

o y decir: “Pues vamos a hacernos responsables de eso que aventamos al mundo, que no solamente es un texto, o que más bien es el texto en el sentido amplio de la palabra, y que también tiene un referente visual, y que también tiene pues muchos otros lenguajes dentro del objeto-libro.

Los autores y las obras

Ya con el cambio de piel, los escritores devenidos editores, pese a su primera intención de apertura, han de seleccionar su nómina de autores 

para definir un estilo de trabajo y guardar una cierta calidad en sus colecciones; como lo comenta Daniel Zetina, creador de Ediciones Zetina:

“No sólo selecciono una obra, sino a un autor; autor y obra como una unidad. Y para seleccionar a los autores lo que requiero es que comprendan el panorama actual, y también la nueva forma de ser escritor, de ser editor y de hacer libros en 2018 y para adelante.

Un escritor anquilosado, —continúa— un escritor que busca la fama, un escritor que necesita el aplauso, la atención personalizada, no es muy importante para mí porque está más enfocado en sí mismo que en la obra; entonces necesito un escritor que se adapte a la realidad como ha sucedido siempre en el arte.”

Para algunos otros editores sin embargo, la selección de autores está muy ligada al concepto de edición independiente, como es el caso de Voces indelebles, cuya sencilla forma de selección tiene un sólo objetivo, como lo explica Tania Jasso:

“El concepto que yo tengo como independiente, es distinto al que veo que existe en el medio; sí es cierto que hay pocos recursos para edición de libros, y estos están destinados a quienes cumplen con las características y requisitos que antes mencioné; es lo mismo que cuando un joven busca trabajo y no se lo dan porque no tiene experiencia, y no tiene experiencia, porque no se lo dan.»

Agrega Jasso Blancas: “Es por eso que yo decidí empezar con Voces indelebles, buscando, con recursos propios, poder publicar a estos artistas que tienen unas propuestas super interesantes,y hacerlo de una manera cien por ciento independiente; yo no he recibido apoyo de ninguna institución, y esto ha sido, creo, lo que ha permitido que siga siendo independiente en todos los aspectos, porque el único requisito para publicar con Voces indelebles, es el de tener una muy buena propuesta, eso es todo.”

Esta visión es compartida por otros editores, como Efraín Blanco, quien explica: “Creo que en el talento inédito es donde fui encontrando el material fuente para ir creando la base literaria de una editorial que se dedica justamente a eso: publicar a jóvenes que no tienen cabida, y que van encontrando un espacio para su voz.”

Esta decisión no implica que las editoriales independientes descuiden la calidad de su trabajo, pues además de la propuesta literaria, vigilan con mucho celo otras cuestiones, así lo explica Ricardo Venegas, director de la editorial Eternos malabares“Te vuelves más exigente, eres más exhaustivo, y buscas la errata a como dé lugar. En alguna parte de ese libro, hay una errata, entonces eres como un cazador de errores, de los errores de la edición más comunes.”

Ricardo Venegas, Eternos malabares | La hormega | Juan Pablo PicazoRicardo Venegas va más a fondo en la respuesta: los ríos, las viudas y otros defectos incluso físicos de la edición, deben ser cuidados y corregidos mediante una colaboración profunda con el equipo editorial, diseño incluido, con el fin de lograr un trabajo de excelencia.

Aclara no obstante, que la labor de un editor no es modificar un texto, aunque pueden hacerse observaciones para la mejora del trabajo que el autor podrá asimilar o rechazar, un editor jamás debe, dice Venegas Pérez, cambiar absolutamente nada del contenido.

En el caso de Marina Ruíz y Astrolabio editorial, el autor del texto debe hacerse corresponsable de la edición, observar, tomar decisiones. Este proceso especial nació primero como un ejercicio de autoedición, y más tarde con la edición de escritores de entrañable amistad con la editora, hasta que el círculo se ha ido ampliando.

Cuenta Marina Ruíz además, que ese trabajo “es un proceso muy bonito de intercambio con los autores y las autoras, es algo muy íntimo, y en el proceso nos volvemos amigos, amigas; en qué nos parecemos y encontramos nuestro gozo y nuestra pasión por los libros.”

Ser y supervivencia

¿Pero cómo sobreviven las editoriales independientes? ¿Son empresas en el sentido clásico? ¿Desarrollan estrategias de mercadeo?

Marina Ruíz | La hormega | Juan Pablo PicazoPara Marina Ruiz, la literatura, la poesía sobre todo no son negocio y de hecho, nada tienen que ver con ello; si se trata de vender libros, entonces estamos ante otro escenario, considera.

— Marina, tú eres poeta y eres editora ¿La poesía es negocio, debería serlo?

— La poesía habita de muchas maneras en este mundo, y existe de muchas maneras más allá de las

palabras, de hecho más allá de la palabra impresa o de la tipografía, yo creo que tiene una magia que va más allá, que puede ser desde el percibir de otra manera las cosas, hasta poderlo compartir con otras personas.

Explica que los libros de poesía pueden venderse o no ¿Cómo hacerlo? Responde: “Pues se venden a otros poetas y a otras personas que les gusta; son nichos de mercado que son más reducidos a veces, pero también hay épocas, círculos sociales y los targets

Agrega que el editor debe saber a quién van dirigidos esos libros, cuáles son los grupos sociales entre los cuales pueden colocarse, eso es algo que también debe pensarse en el proceso de edición, a quién va dirigido el libro para buscar sus entornos naturales de venta.

“Siempre ha resultado difícil competir con las grandes editoriales formales —apunta Tania Jasso—, entonces es difícil que una editorial independiente sobreviva como una empresa cultural, como  negocio, pues.”

Apunta que los editores independientes deben realizar varias tareas como buscar recursos para la producción editorial, abrir canales de distribución, y un largo etcétera que consume tiempo y recursos; no obstante, apunta: — Pero hoy contamos con una herramienta bastante accesible: la internet, y si sabemos usarla y aprovecharla, puede ser lo que permita la permanencia, proliferación, y crecimiento de la edición independiente.

A su vez, Daniel Zetina estima que existen varios mercados rentables para la edición independiente, como son lasDaniel Zetina, Ediciones Zetina | La hormega ferias del libro desde cuyas “trincheras, se combate de una manera eficiente, con una gran venta”, y agrega que sin embargo, los editores independientes deben crear nuevos mercados.

La manera en que Ediciones Zetina trabaja la apertura de esos nuevos mercados es participando en ferias escolares en las que no se limita a exponer sus libros, sino que da conferencias, ofrece talleres y se hace lo mismo vía redes sociales, con grupos privados o en presentaciones de libros abiertas e involucrando a otros artistas.

El ideal de los editores

La creación de espacios para escritores jóvenes, o no tan jóvenes pero inéditos y con propuestas de alta calidad, promover la lectura, establecer una relación abierta entre lectores y creadores, desarrollar nuevos paradigmas de edición, y sobre todo — como apunta Daniel Zetina— “con la visión, idealista claro, de que se puede, desde la trinchera del papel, hacer un mundo mejor, porque sí es posible.”